Reiterativa y repetitiva nos aclaró “Acostúmbrense argentinos: Pre-si-den-tA, acostúmbrense que soy la PresidentA”. Cristina Fernández de Kirchner, la primer mujer electa presidenta en la Argentina.
Seguro es importante para ciertos debates cambiarle el género a las palabras, y más aún cambiar el sexo al poder ejecutivo. Pero en este caso, el de la actualidad de la Argentina, se demostró que a la hora de decidir entre el pago de la deuda externa o el incremento de la calidad de vida de los trabajadores no importa demasiado si la presidencia se pone los pantalones o una elegante falda.
Aunque en su retórica ha utilizado su condición de mujer para resaltar lo difícil que es ser presidenta frente el machismo de la política argentina, prescinde de realizar cambios en la esfera de lo sufrible que es ser mujer y ser pobre a la vez, por ejemplo.
Cuando Cristina o su gabinete hacen referencia a la clase trabajadora es por pura demagogia, es de pura hipocresía. Y en tono serio, les reclama a sus bases militantes que cambien los cánticos machistas por otros acorde a la nueva situación. Y ahí vamos de vuelta, con el feminismo de Cristina.
Mujer Presidenta
Cristina Fernández viene a ser el “Vol 2” de una costosa etapa para la clase trabajadora argentina, disfrazada de un progresismo tan engañoso como inestable. Ojo argentin@s, que lo que no hay que perder de vista ni apartar de la conciencia es que Cristina es la resaca del gobierno de Néstor K. Ella representa una política que sumerge a diario a la clase trabajadora, hombres y mujeres, jubilados y jóvenes, ocupados y desocupados, en una miseria descontrolada.
Cristina es la continuación de un gobierno demagógico que, por ejemplo, se jacta de defender los derechos humanos pero que es cómplice de la desaparición de Julio López. Otro ejemplo, es parte del gobierno que ha reprimido violentamente a huelguistas por reclamos laborales y salariales.
Cristina se llena la boca hablando de los derechos de las mujeres y de la conquista al poder, pero dirige un país donde 500 mujeres mueren por año por realizarse abortos clandestinos, otras no pueden alimentar sanamente a sus hijos porque la canasta básica aumenta cada día, otras no pueden ser madres por que por la ganancia de sus patrones sufren abortos espontáneos o son despedidas de sus puestos de trabajo.
A lo largo y ancho del país se suceden los reclamos de la sociedad que ha sido postergada por este gobierno “progre”, y la única respuesta del gobierno de Cristina ha sido y será la represión policial, el engorde la caja de superávit fiscal y la suba de retenciones, para el pago de la deuda externa.
No para las soluciones que necesitan l@s trabajador@s.
Argentin@s, que nos presida una Mujer no debería ser ninguna conquista, para nadie.
Seguro es importante para ciertos debates cambiarle el género a las palabras, y más aún cambiar el sexo al poder ejecutivo. Pero en este caso, el de la actualidad de la Argentina, se demostró que a la hora de decidir entre el pago de la deuda externa o el incremento de la calidad de vida de los trabajadores no importa demasiado si la presidencia se pone los pantalones o una elegante falda.
Aunque en su retórica ha utilizado su condición de mujer para resaltar lo difícil que es ser presidenta frente el machismo de la política argentina, prescinde de realizar cambios en la esfera de lo sufrible que es ser mujer y ser pobre a la vez, por ejemplo.
Cuando Cristina o su gabinete hacen referencia a la clase trabajadora es por pura demagogia, es de pura hipocresía. Y en tono serio, les reclama a sus bases militantes que cambien los cánticos machistas por otros acorde a la nueva situación. Y ahí vamos de vuelta, con el feminismo de Cristina.
Mujer Presidenta
Cristina Fernández viene a ser el “Vol 2” de una costosa etapa para la clase trabajadora argentina, disfrazada de un progresismo tan engañoso como inestable. Ojo argentin@s, que lo que no hay que perder de vista ni apartar de la conciencia es que Cristina es la resaca del gobierno de Néstor K. Ella representa una política que sumerge a diario a la clase trabajadora, hombres y mujeres, jubilados y jóvenes, ocupados y desocupados, en una miseria descontrolada.
Cristina es la continuación de un gobierno demagógico que, por ejemplo, se jacta de defender los derechos humanos pero que es cómplice de la desaparición de Julio López. Otro ejemplo, es parte del gobierno que ha reprimido violentamente a huelguistas por reclamos laborales y salariales.
Cristina se llena la boca hablando de los derechos de las mujeres y de la conquista al poder, pero dirige un país donde 500 mujeres mueren por año por realizarse abortos clandestinos, otras no pueden alimentar sanamente a sus hijos porque la canasta básica aumenta cada día, otras no pueden ser madres por que por la ganancia de sus patrones sufren abortos espontáneos o son despedidas de sus puestos de trabajo.
A lo largo y ancho del país se suceden los reclamos de la sociedad que ha sido postergada por este gobierno “progre”, y la única respuesta del gobierno de Cristina ha sido y será la represión policial, el engorde la caja de superávit fiscal y la suba de retenciones, para el pago de la deuda externa.
No para las soluciones que necesitan l@s trabajador@s.
Argentin@s, que nos presida una Mujer no debería ser ninguna conquista, para nadie.
2 comentarios:
Bienvenida Elsa al mundo Blog, y al de la militancia universitaria.
Sobre tu pregunta, no tengo data sobre páginas o blogs zapalinos, salvo uno que tenían los "muchachos de Detente...el colo..Reyes..etc..", y el del municipio que es www.culturazapala.blogspot.com este está realizado por prensa de la municipalidad.
Suerte en el camino del estudio y la utopía...
DADY RUBIO
Posdata: " Esther Vilar escribió "el varón domado" creo. Y desde ese libro que el sistema lo dominan las mujeres...ja..para que tanta igualdad.
i m reading you good article mos perfect information public
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