miércoles, 10 de septiembre de 2008

Encuentro de Mujeres PARTE II

Después de la discusión en los talleres, nos empezamos a preparar para ir al acto en Apoyo a la gestión obrera de ZANON y en pedido de su expropiación.
Fue difícil llegar. Hicimos una larga fila en la zona del Monumento a San Martín, y Zanón y otras organizaciones dispusieron colectivos para llevar a cientos de mujeres que eligieron ese destino, caba aclarar que no era el único, sino que algunos talleres seguían o estaban previstas otras actividades también. Algunas estuvimos màs de una hora esperando para subir a un cole que cada vez que volvía de la fábrica, se iba nuevamente repleto. El Acto empezó dos horas más tarde de lo previsto, al contrario de la puntualidad que se buscó conseguir en el Acto de Apertura del 23 ENM, las obreras de Zanón y los obreros que también colaboraron, al contrario de buscar puntualidad, se esmeraron en que participen todas las que así lo eligieran y eran muchas, incluso muchas no puedieron llegar.
La Comisión Organizadora del Encuentro consideró que para evitar "irse de los problemas de las mujeres" era mejor que nadie hablara, que solo se exprese un documento por la lucha por la expropiación de la fábrica, y por la lucha de las mujeres... Sin embargo, otra vez, no pudieron controlar que las mujeres también hablen de política, tambiém hablen de otras luchas, también pidan la palabra para expresar lo que les fue censurado en la apertura. El acto lo dirigieron dos obreras que no titubearon para invitar a todas las mujeres organizadas que quisieran dar su opinión. De este modo subieron al escenario, por ejemplo, las mujeres de Mafisa, en representanción de la importante huelga que se estaba dando en la textil. y explicando en qué condiciones estaban, pero también invitaron al escenario al Plenario de Trabajadoras, una organización que nació en el cierre del 22 encuentro de la mujer, integrada por mujeres del PO e independientes. Y también pudieron participar y hablar esta vez Pan y Rosas, que en la Apertura no fueron admitidas.
A todo esto, los Sojeros PCR y MST se autodiscriminaron, no se sintieron cómodos en un acto donde todos podían decir lo que pensaban, donde no hubo censura política, un acto de Izquierda que no solo se orientaba en los problemas cotidianos de las mujeres, sino que fue un acto donde se habló de lucha, de obreras y obreros que denuncian la explotación chacarera, un pequeño acto, pero un acto de Izquierda.

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